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Estrategia de descarbonización: desde la gobernanza y la mejora continua

Miguel Ángel Martínez, Director de Medio Ambiente de Fundació Sanitaria Mollet

Los centros sanitarios representan el 5,2% de las emisiones globales de CO2, situándolos entre las actividades de mayor impacto ambiental. Por dicho motivo desde la Fundación Sanitaria Mollet, y de acuerdo con nuestro propósito institucional que tiene por lema “Cuidar la vida de nuestra gente”, en su más amplio sentido, y eso incluye cuidar también del Planta, dio origen a el Proyecto Green Hospital en el Hospital Universitari Mollet.

El proyecto surgió hace ya más de 12 años, y después de este largo recorrido El Hospital Universitari Mollet ha alcanzado la neutralidad en emisiones directas de CO2, convirtiéndose en un Hospital Net Zero. Los tres pilares clave del proyecto han sido: i) gobernanza, cultura y educación, (ii) la reducción de emisiones en estructuras y procesos, (iii) consolidación como entidad saludable. La adopción de una estrategia basada en la mejora continua ha sido fundamental para este logro.

De acuerdo con nuestra experiencia, cualquier organización que pretenda emprender una estrategia de descarbonización de su actividad, el punto de partida debe de ser desde la Gobernanza.

La lucha contra el cambio climático ha de nacer de la alta dirección de las instituciones, y se debe materializar y quedar patente, en las políticas, valores institucionales, planes estratégicos y en los objetivos marcados, no quedando únicamente plasmado en un papel sino materializándose a través de la difusión de la cultura verde institucional, la sensibilización y formación de los profesionales,  la gestión y dotación eficiente de  recursos a nivel organizativo, y a través de resultados.

En este contexto, una estrategia enfocada a resultados y el compromiso con la calidad y la mejora continua, ha sido clave para alcanzar los objetivos marcados, en nuestro caso.

Integrar la cultura verde en las instituciones sanitarias no ha sido un hecho relevante hasta hace bien poco, no obstante, en el Hospital Universitari Mollet, dicho compromiso nació hace ya mucho, y queda bien patente ya que abrió sus puertas en julio de 2010, y ya en 2011 certificó el sistema de gestión de seguridad y salud (OSHAS 18001 actual ISO 45001), un año después en 2012 certificó los sistemas de gestión ambiental (ISO14001) y gestión energética (ISO 50001). A estos sistemas de gestión le han seguido las certificaciones de Responsabilidad Social (SR10), calidad en laboratorio (ISO 9001), modelo empresa saludable (SIGOS), Sello EFQM 400 y Sello EFQM 500 en 2016 y 2020 respectivamente, habiendo recibido con orgullo el Sello EFQM 600 hace apenas unas semanas.

Como centro sanitario que ofrece servicios públicos, el rigor en la implantación de acciones y un uso correcto y eficiente de los recursos presupuestarios es clave. Disponer de sistemas de gestión implantados, trabajar con un enfoque hacia la mejora continua, desde el análisis de resultados y seguimiento de indicadores, nos permite llevar a cabo aquellas acciones que tendrán mayor impacto, en el caso del proyecto Green Hospital en la descarbonización de nuestra actividad, y hacer un uso correcto y eficiente de los recursos económicos de los que disponemos. Gracias a ello, hemos conseguido ser más sostenibles en todos los aspectos ambientales, asistenciales y económicos, demostrando que la sostenibilidad ambiental repercute en la sostenibilidad asistencial y la sostenibilidad económica aunque en ocasiones los resultados se vean a medio plazo.

Por otro lado, cualquier estrategia que se preste, ha de incluir una visión a largo plazo, motivo por el cual hemos marcado una Ruta al Net Zero total, incluyendo las emisiones indirectas, hasta el año 2050 y planificado acciones y objetivos estratégicos a futuro, basados en los tres pilares clave anteriormente enumerados.

Más allá de los reconocimientos internacionales que ha recibido el proyecto Green Hospital, hecho que nos ha permitido participar en proyectos europeos, participar con otras entidades del continente, o haber sido elegido por universidades y centros de formación, como buena práctica de referencia, el mayor orgullo es ver como la cultura verde ha calado en todos los profesionales y el ir logrando los objetivos planificados siempre alineados con nuestra visión estratégica y nuestro propósito de “Cuidar la vida de nuestra gente”.

Finalmente, mencionar, que esta buena práctica es aplicable a cualquier otra entidad sanitaria, pero también para cualquier otro tipo de organización que quiera conseguir ser neutra en emisiones de CO2, pero siempre se ha de tener presente que el punto de partida es desde la Gobernanza y desde el trabajo con una mirada hacia la mejora continua.

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