Este informe ofrece una visión estratégica del entorno económico, político y social de América Latina en junio de 2025, abordando los principales desafíos que enfrenta la región en un contexto de alta incertidumbre global.
Se destaca cómo la fragmentación política, la inseguridad jurídica y la debilidad institucional siguen siendo factores limitantes para el crecimiento, a pesar de la estabilidad macroeconómica relativa que han alcanzado algunos países. En este contexto, las inversiones extranjeras se muestran cautelosas, aunque ciertos sectores, como energía, minería y tecnología, siguen atrayendo capital.
Además, el documento analiza las perspectivas de países clave como Brasil, México, Argentina, Chile, Colombia y Perú, identificando los riesgos específicos de cada uno y las oportunidades que pueden surgir a medio plazo. También se presta atención al impacto de la transición energética, la digitalización, el nearshoring y la evolución de las relaciones con Estados Unidos y China, elementos que reconfiguran la dinámica de los negocios en la región.