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Entre todos han puesto sobre la mesa una serie de acciones a llevar a cabo para mejorar no sólo los resultados individuales de cada organización, sino también los del ecosistema que rodea a cada una de ellas. Unos puntos clave basados en el Modelo EFQM que en todo momento busca la excelencia, la innovación y la sostenibilidad, favoreciendo la transformación de las organizaciones a través de estrategias integradas que miren a corto, medio y largo plazo. Una fórmula que servirá además, y al mismo tiempo, para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por las Naciones Unidas.

1. Plantearse una serie de cuestiones: Antes de empezar, es importante preguntarse diversas cuestiones como organización, principalmente qué es exactamente el crecimiento sostenible para nosotros y quién y cómo puede guiarnos en nuestro proyecto de transformación continua. Un punto en el que hay que tener muy en cuenta a los grupos de interés.

2. Remodelar nuestras propuestas de valor: Sobre todo para que ese valor que generemos sea sostenible, innovador y transformador. Un aspecto para el que va a ser de gran ayuda escuchar a los grupos de interés y que requiere de canales de comunicación eficaces que nos permitan transmitir los cambios abordados.

3. Instaurar un modelo de gestión variable: Teniendo en cuenta el entorno VICA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo) en el que nos movemos, no podemos desarrollar nuestra actividad con un modelo de gestión estable. Debe ser flexible y adaptarse rápidamente a los cambios constantes que se dan en nuestro entorno.

4. Utilizar herramientas de medición: Que marquen de forma progresiva nuestros objetivos de mejora y nos muestren si lo estamos haciendo bien o no. De esta manera es más sencillo variar los planes de acción cuando se ven desviaciones erróneas y marcar la dirección correcta.

5. Apostar por la tecnología y la innovación: Aprovechar los recursos que nos aporta el desarrollo tecnológico para integrarlos en nuestros procesos. Que sirvan no sólo para hacer crecer a nuestra organización, sino para mejorar las condiciones de trabajo de todos sus componentes, y/o impactando positivamente sobre el entorno que la rodea.

6. Apostar también por el talento humano: No todo puede depender de las máquinas, hay que hacer partícipes a todos los componentes de la organización a la hora de poner en marcha esos nuevos procesos, buscando el consenso y trabajando su compromiso desde el liderazgo.

7. Estrategias comunes innovadoras para crear cultura: Ese consenso alcanzado con todos los miembros de la empresa también es necesario para crear una cultura empresarial propia, que debe ser disruptiva y estar enfocada hacia los ODS: reduciendo la brecha digital, apostando por la transición energética y por la innovación local, etc.

Desde el Club Excelencia en Gestión seguimos promoviendo jornadas formativas e informativas como ésta, a la que se puede acceder desde nuestra plataforma de conocimiento de forma gratuita. Nuestro objetivo es el de compartir un conocimiento práctico y útil con todas aquellas organizaciones que deseen darle un giro a su modelo de gestión y mostrar todo lo que el Modelo EFQM puede hacer por ellas.