Joan María Estany, Presidente del Patronato de la Fundació IBAM – Institució Benèfica Assistencial Manresana- Fundació Privada, socio del Club Excelencia en Gestión y poseedor del Sello Excelencia EFQM 300+, comparte en esta entrevista los proyectos en los que están trabajando, así como su experiencia con el Sello de Excelencia EFQM.
¿Qué acciones contempla el Plan Estratégico 2017-2020 de la Institució Benèfica Assistencial Manresana?
Por un lado, y muy relevante para nuestra organización, es la implementación del modelo ACP -Atención Centrada en la Persona- y para ello es necesaria la adecuación de nuestras instalaciones, que queremos finalizar el próximo año con siete unidades de convivencia.
Me gustaría destacar, dentro del Plan Estratégico, la campaña de publicidad para promocionar una nueva actividad como es nuestro centro de formación homologado por la Generalitat de Catalunya para impartir formación reglada para profesionales de nuestro sector.
Por otro lado, mencionar el aprovechamiento de nuestra plataforma de formación online basada en Moodle que hasta ahora dedicábamos a la formación interna para compartir nuestra experiencia con entidades del sector.
La adopción constante de las nuevas tecnológicas para mejorar la atención a las personas. En este sentido, incorporamos las novedades del mercado que puedan sernos útiles. Cabe destacar las mejoras substanciales en sensores, por ejemplo, sensores de caídas, de movimiento, de presencia…, entre otros.
Sin olvidar un Plan de Mejora en la Comunicación Externa, así como la elaboración de un nuevo Protocolo de Gestión de Equivocaciones.
¿En qué consiste el Modelo ACP (Atención Centrada en la Persona) que la Institució terminará de implantar este año 2019?
El modelo "Atención Centrada en la Persona", conocido como ACP, es un enfoque internacionalmente reconocido usado con relación a los servicios de atención a personas en situación de dependencia, en nuestro caso referido a personas mayores. El modelo implica reconocer la singularidad y unicidad de la persona y fijar la mirada en sus capacidades frente a aquello que la hace dependiente, empoderándola. La idea es poner a la persona dependiente en el centro.
Para conseguirlo es imprescindible que se forme a los empleados en el nuevo modelo, muchos tendrán que desaprender para volver a aprender el cambio de paradigma. También hace falta una redistribución de los espacios físicos, potenciando lo que llamamos “unidades de convivencia”. Finalmente, muchos empleados tendrán un cambio de rol, aumentando significativamente su autonomía y su responsabilidad.
La transformación digital es un tema relevante para el centro, ¿Cómo se está impulsando?
Una de nuestras líneas estratégicas vigente es la integración de tecnología digital en todas las áreas. Esto ha supuesto un cambio cultural importante. Para ello tenemos tres planes de acción, el primero de los cuales hace referencia a las ayudas técnicas en la atención a las personas, otro se refiere a la incorporación de las TIC para los usuarios y el tercero hace referencia a la comunicación externa.
No hay que olvidar que nos dedicamos especialmente a cuidar a personas – a mí me gusta decir que nuestra organización somos un grupo de personas que cuidamos de personas – por lo que uno puede dudar de la necesidad de la tecnología digital, pero no cabe duda de que todas las organizaciones líderes del sector social hacen un uso intensivo de esta tecnología.
¿Qué destacaría de la asociación de la Institució Benèfica Assistencial Manresana con el Club Excelencia en Gestión?
Ser socios del Club de Excelencia en Gestión significa para toda nuestra organización, en primer lugar, un aprendizaje continuo. Para ello quisiera destacar el “Banco de Conocimiento”, tanto por la calidad como por el volumen de la información que ofrece.
Somos una organización modesta y lamentablemente tenemos poca disponibilidad para que nuestros profesionales puedan asistir a los eventos organizados por el Club, pero sí que aprovechamos en la medida de lo posible los eventos retransmitidos online.
Pertenecer al Club es también un orgullo que nos posiciona como una entidad que comparte conocimiento y experiencias con organizaciones que destacan por su excelencia.
Profundizando en el Sello de Excelencia EFQM 300+ que posee la Institución, ¿Qué les aporta este reconocimiento?
Como entidad del Tercer Sector Social, nuestro ADN es prestar un mejor servicio a las personas más débiles de la sociedad y el Sello de Excelencia EFQM nos ayuda a visibilizar tanto interna como externamente la excelencia de nuestra gestión que supone una mayor eficiencia en nuestros servicios.
Internamente, nos ayuda a conocernos mejor y también ejerce cierta presión a toda la organización para seguir mejorando.
Sin lugar a duda, también aporta prestigio y reconocimiento ante nuestros clientes, proveedores y organismos públicos.