W Executive España se ha incorporado recientemente al Club Excelencia en Gestión. Hablamos con su CEO y socio fundador, Manuel Soriano, sobre los retos actuales del sector del talento, el enfoque diferencial de su organización y su compromiso con una gestión excelente, innovadora y sostenible.
¿Cuál es el propósito que impulsa a W Executive España y cómo se refleja en vuestra propuesta de valor?
En W Executive España nos mueve un propósito claro y sencillo: somos un grupo de buenas personas que buscan la excelencia. Esta frase, que repetimos casi como un mantra, es mucho más que un eslogan: es una guía para cómo trabajamos, cómo contratamos y cómo nos relacionamos.
Desde esa base, entendemos el headhunting no como una actividad transaccional, sino como una oportunidad para cultivar talento, no solo identificarlo… y desde luego, no retenerlo. Porque el talento no se retiene: se inspira, se desarrolla, se acompaña.
Nuestra propuesta de valor se centra precisamente en eso. Hemos creado “La Oficina del Candidato” como símbolo de esta nueva forma de entender nuestro trabajo: un espacio donde el candidato deja de ser un medio para convertirse en un fin. Apostamos por relaciones humanas, de largo plazo, y por experiencias que dejen huella. Queremos que trabajar con nosotros, o pasar por uno de nuestros procesos, te haga crecer, estés donde estés en tu trayectoria.
En el contexto actual del mercado laboral en España, ¿cuáles son los principales retos que enfrenta W Executive España y cómo los estáis abordando para ofrecer soluciones de talento eficaces y sostenibles?
El gran reto hoy no es encontrar talento, es ganarse su confianza. Vivimos en un mercado cada vez más líquido, con generaciones que priorizan propósito, flexibilidad y cultura por encima del salario. En este contexto, el rol del headhunter cambia: ya no es un mero intermediario, sino un arquitecto de relaciones de confianza.
Y ahí es donde marcamos la diferencia. En W Executive no creemos en retener talento. Creemos en cultivarlo, en acompañarlo y en dejar que fluya cuando tiene que hacerlo. Esa es la base para ofrecer soluciones realmente sostenibles.
Para afrontar esta realidad, apostamos por tres líneas:
- Una cultura interna coherente con lo que predicamos fuera: crecemos, pero sin perder el alma.
- Una estrategia de contenido auténtico, que nos posiciona como referentes pero también como espejo donde el talento se reconoce.
- Y una obsesión por mejorar la experiencia de todos los actores del proceso, no solo el cliente. Priorizando al candidato.
Porque solo si cuidamos el “cómo”, el “quién” y el “para qué”, seremos relevantes también en el futuro.
Recientemente os habéis incorporado al Club Excelencia en Gestión. ¿Qué significa para vosotros formar parte de esta comunidad y qué valor esperáis aportar y recibir con vuestra participación?
Unirnos al Club Excelencia en Gestión es una declaración de intenciones: aunque somos una empresa joven, aspiramos a crecer con estructura, excelencia y sostenibilidad. Y para eso, nada mejor que rodearse de los mejores.
El modelo EFQM nos atrae porque no se trata solo de tener procesos eficientes, sino de construir organizaciones con propósito, con impacto y con futuro. En nuestro caso, ese futuro está guiado por una cultura clara: buenas personas que buscan la excelencia, y un convencimiento profundo de que el talento no se retiene a base de atarlo, sino de darle espacio para crecer y sentido para quedarse.
Desde esa visión, queremos aportar una mirada fresca desde el mundo del talento, una empresa que pone al candidato en el centro y que cree en el largo plazo. Y esperamos recibir precisamente eso: aprendizaje colectivo, inspiración compartida y una comunidad que impulse nuestro crecimiento con valores.
La innovación tecnológica está transformando la selección de talento. ¿Podríais compartir alguna iniciativa destacada que estéis desarrollando en esta línea para mejorar la experiencia de candidatos y clientes?
La verdadera innovación no consiste en hacer más cosas, sino en hacer mejor lo que de verdad importa. En W Executive entendemos la tecnología como una aliada para liberar tiempo y energía, y así poder centrarnos en lo que marca la diferencia: las personas.
Por eso, estamos automatizando progresivamente todas las tareas dentro de nuestra cadena de valor que no aportan valor humano directo. Lo que puede hacer una máquina, que lo haga (tomar notas, búsquedas dentro del CRM, primeros filtros de candidato, evaluaciones iniciales, etc..). Para que lo que requiere criterio, empatía y confianza —como acompañar a un candidato o entender en profundidad a un cliente— reciba toda nuestra atención.
Nuestra apuesta tecnológica no es fría ni impersonal: al contrario, está diseñada para multiplicar la calidad del vínculo con nuestros candidatos y clientes.
¿Qué es para ti una gestión excelente, innovadora y sostenible?
Una gestión excelente es la que pone el alma donde otros solo ponen procesos. Es la que se hace con rigor, pero también con empatía. Que no se conforma con que las cosas funcionen, sino que se esfuerza porque tengan sentido.
Innovadora, cuando se atreve a cuestionar lo establecido, aunque funcione. Cuando busca nuevas formas de hacer mejores preguntas, no solo dar respuestas más rápidas.
Y sostenible, cuando se construye con personas que quieren estar, no que tienen que quedarse. Porque en W Executive creemos firmemente que el talento no se retiene: se cultiva, se inspira y se acompaña. Esa es, para nosotros, la única forma de gestionar con impacto a largo plazo.