La Hanok House es un hogar neutro en carbono y con inteligencia artificial. Ha sido diseñada según el tradicional estilo arquitectónico coreano que alberga al movimiento impulsado por LG “Smart Green España”, un proyecto de Sostenibilidad 2.0 cuyo objetivo principal es recuperar nuestros ecosistemas desde la acción y la individualidad. Se trata de una iniciativa que cuenta ya con 8 años de trayectoria.
Jaime de Jaraíz, CEO de LG España, explica en esta entrevista los avances de su movimiento Smart Green y la singularidad de la Hanok House.
¿Cuál es la situación actual del movimiento Smart Green España – Sostenibilidad 2.0: Action for a better planet originado por LG?
El movimiento Smart Green se inicia en 2017 con el objetivo de combatir los efectos del cambio climático en nuestro planeta. Desde entonces, el proyecto ha ido creciendo, pues hemos ido creando diferentes líneas de acción e involucrando cada vez a más agentes sociales para ampliar la repercusión del mismo y concienciar a más personas de la importancia de cuidar el medioambiente.
En la actualidad estamos impulsando la línea de Smart Green Seas y explorando nuevos campos de actuación, sin dejar de lado Smart Green Trees y Smart Green Bees, que ya llevan mucho más recorrido pero siguen siendo importantes para la regeneración de nuestros ecosistemas.
¿Qué acciones se han desarrollado hasta el momento?
Desde que nace Smart Green en 2017, el proyecto ha tomado una dimensión mucho mayor, volviéndose parte importante en la estrategia de la compañía. Inicialmente, el proyecto estaba solo enfocado en la reforestación de nuestros bosques, pero con el paso del tiempo, vimos que teníamos que hacer mucho más por un futuro más sostenible, y que podíamos hacerlo de forma simple, inteligente, a coste marginal y con un gran impacto.
Por un lado, Smart Green Trees nace con el objetivo de plantar 47 millones de árboles, uno por cada español. Empezamos plantando a mano con otras empresas y nuestros empleados, pero nos dimos cuenta de que para conseguir nuestro objetivo era necesario hacer el proceso mucho más eficiente.
Es por ello que pusimos en marcha la aplicación de tecnologías de bajo coste, combinando drones y semillas inteligentes, para iniciarnos en la plantación estadística. Después, firmamos en 2020 el Gran Pacto Verde con otras compañías, con el objetivo de aumentar el impacto que estábamos generando. En la actualidad el proyecto ha evolucionado y Smart Green se ha convertido en un movimiento que pretende convertir a empresas, instituciones y ciudadanos en agentes movilizadores del cambio para luchar contra el cambio climático a través de proyectos de Sostenibilidad 2.0.