El centro gijonés lleva desde el 2 de marzo prestando atención sanitaria de manera telemática a un grupo de vecinos de dos pequeñas localidades asturianas, en aspectos como consejo enfermero, monitorización remota de constantes vitales, videoconsultas médicas o emisión de recetas electrónicas, evitando así los desplazamientos de los pacientes.
El sistema cubre desde la resolución de dudas simples de salud hasta seguimientos postoperatorios, controles de dieta, tratamientos de oxigenoterapia y vigilar el estado general de salud del enfermo con unas pulseras inteligentes que informan al hospital de su actividad diaria en tiempo real.
Este proyecto se enmarca en el concepto de ‘hospital líquido’ asumido por el centro, cuya implantación supondrá una reforma con una inversión de seis millones de euros. Esto servirá para ampliar el radio de aplicación de los servicios de telemedicina, pero también para instalar un robot inteligente para gestionar citas, mejorando así la asistencia médica para aquellos pacientes que viven fuera de Gijón.
El jurado en el que ha participado Babé ha tenido como misión valorar las mejores prácticas relacionadas con una adaptación ágil a la crisis sanitaria de la COVID-19. Se esta manera, también ha sido reconocida, en calidad de finalista, la Asociación Benéfica Asilo de Luarca- Abhal, por la gestión de su residencia de mayores durante la pandemia. Al igual que el proyecto ganador, Abhal concurrirá a la edición nacional de los Premios CEX representando a Asturias, y cuyo fallo se conocerá durante el mes de junio en Valencia.