Informe de la presidencia Sueca del Consejo de la UE 2023
En un año marcado por la invasión rusa de Ucrania y sus derivadas económicas y geoestratégicas, en las instituciones europeas se ha observado una aceleración en el desarrollo normativo de algunas iniciativas, así como la adopción de nuevas medidas orientadas a obtener una mayor autonomía estratégica en ámbitos como el suministro energético, la industria o el ámbito de la defensa. Este último trimestre de 2022 precede además a dos acontecimientos de gran relevancia. En primer lugar, la Presidencia sueca será la última del trío presidencial que forma junto a Francia y República Checa. Esto dará paso a un nuevo trío presidencial que comenzará con la toma de la Presidencia por España el próximo 1 de julio. La presidencia, servirá además como cierre de ciclo legislativo ante la segunda gran cita a destacar, las elecciones al Parlamento Europeo en primavera de 2024 y la posterior elección de un nuevo Ejecutivo comunitario.
Identificar la agenda regulatoria es un primer paso para trabajar en narrativas que posicionen los intereses de determinados agentes o de todo un sector, interactuando con los actores que forman parte del ecosistema institucional de Bruselas desde el conociendo de las lógicas con las que operan y las reglas que determinan su actuación. Cerca del 65% de las leyes aprobadas en las Cortes Generales, en el caso de España, provienen de regulación previamente debatida y aprobada en las instituciones comunitarias y el contexto geopolítico y económico no ha hecho sino intensificar las iniciativas políticas en las instituciones de la Unión. Es por tanto esencial realizar un monitoreo exhaustivo sobre la actividad legislativa, pero también tener voz, participando en su definición y anticipándose a medidas que, más temprano que tarde, tendrán una incidencia directa sobre la actividad de cualquier organización.
La Presidencia española del Consejo a mediados del de 2023 supone por tanto una gran oportunidad para identificar los dosieres clave para cada sector y reforzar el posicionamiento de las organizaciones empresariales, participando además en la fijación de la agenda europea para los próximos meses. Por su parte, la Presidencia de Suecia, durante el próximo semestre, determinará la agenda de España, avanzando en algunos de los dosieres legislativos en discusión, cediendo la iniciativa a España en otros y determinando las prioridades de la Presidencia española, que serán presentadas la próxima primavera. Un seguimiento exhaustivo de esta Presidencia es esencial para determinar desde las organizaciones cómo participar en la agenda y definir la posición ante las instituciones.
