La sostenibilidad, llave de la estabilidad empresarial
El confinamiento a escala mundial que hemos vivido durante los últimos meses como consecuencia de la pandemia de la COVID-19, ha sido, además de un respiro para el planeta, una oportunidad inusual para tomar distancia del ritmo frenético cotidiano y detenernos a pensar hacia dónde nos estamos dirigiendo. Durante este periodo de reflexión, hemos sido muchos, tanto individuos como empresas, los que hemos llegado a la conclusión de que la sostenibilidad ya no es una opción, sino el único camino posible.
Y es que, a pesar de las reiteradas advertencias de los científicos, seguimos agotando los recursos naturales a una velocidad vertiginosa, sobreexplotando la naturaleza como si fuera una fuente inagotable de recursos. Nuestra forma de vida es insostenible y la crisis de la COVID-19 nos ha llevado de bruces a una realidad a la que llevábamos mucho tiempo dando la espalda. Ahora, no debemos olvidar que este es un desafío que nos concierne a todos y la responsabilidad de solucionarlo recae en cada uno de nosotros, empezando por el tejido empresarial. Aunque, por suerte, esta vez parece que la necesidad de encaminarnos hacia un mundo más sostenible ha calado definitivamente en la conciencia colectiva.
En Mutualidad de la Abogacía incorporamos esa conciencia sostenible hace mucho tiempo y ahora ya es parte de nuestro ADN al haber asumido la Responsabilidad Social Corporativa como un valor estratégico para impulsar la transformación cultural, el liderazgo ético y la sostenibilidad de la organización. Integramos nuestro compromiso con el clima y el entorno en la toma de decisiones porque somos conscientes de que los recursos son finitos y que, en función de cómo decidamos utilizarlos, generaremos un determinado impacto. En nuestras manos está que sea realmente positivo. Por eso, hemos adoptado una estrategia de reducción de los impactos medioambientales a través de consumos, que se suma, a su vez, a nuestro proyecto de medición, compensación y reducción de emisiones. De hecho, en 2019, conseguimos reducir nuestra huella de carbono hasta un 51,53 % y nuestro objetivo es seguir avanzando en esa dirección.
Sin embargo, cuando hablamos de sostenibilidad, tendemos a asociarla exclusivamente a la preservación del medioambiente, pero no debemos olvidar que la debemos dotar en un sentido integral, abarcando no solo su dimensión ambiental, sino también su vertiente económica, social e institucional. La mejor forma de llevar estos conceptos a la práctica es, sin duda, alineando el plan de acción la empresa con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), algo que en Mutualidad de la Abogacía llevamos haciendo desde hace varios años.
En esta línea, sostenibilidad empresarial significa, también, sostenibilidad en las personas. Por ello, las empresas deberían focalizar los esfuerzos en tratar generar una cultura corporativa ganadora, que fomente la formación y la cultura de escucha, a través, por ejemplo, de encuestas a los empleados. Al fin y al cabo, el motor de cambio de cualquier empresa reside en los trabajadores que la conforman, por eso, el cuidado del talento es, y siempre deberá ser, una prioridad absoluta. Para garantizar el cumplimiento de este objetivo, en Mutualidad de la Abogacía proporcionamos un empleo de calidad, ofreciendo contratos indefinidos a todos nuestros trabajadores. Además, fomentamos de manera permanente el Talento Jurídico a través de potentes iniciativas de la Fundación tales como Cátedra Fundación Mutualidad Abogacía o Lab Emprendimiento Jurídico, entre otras.
Como consecuencia, la sostenibilidad en el cuidado de la cultura de la empresa, se traduce en una mejora en nuestra forma de operar y, por consiguiente, en una mejor atención a los mutualistas. Ante todo, siempre nos mantenemos firmes en nuestra apuesta por la calidad y la excelencia, por la que hemos logrado el certificado ISO I00Q:2015 para el Servicio de Atención Telefónica Comercial a Mutualistas.
Nuestro próximo gran reto será trabajar, de forma transversal y colaborativa, en un plan que nos permita seguir gestionando y evaluando de forma profesionalizada la sostenibilidad dentro de la Mutualidad. Ante una actualidad de consecuencias aún imprevisibles, estamos convencidos de que apostar por la sostenibilidad integral en la empresa es la llave que nos permitirá adaptarnos al entorno complejo e incierto en el que vivimos.