Este informe aborda los retos y oportunidades de integrar la atención sanitaria en España, especialmente a través del caso de pacientes con cáncer de mama. Se parte de un diagnóstico claro: la fragmentación entre sanidad pública y privada, la duplicidad de pruebas, la falta de interoperabilidad tecnológica y la ausencia de coordinación generan retrasos, sobrecostes y un impacto negativo en la experiencia del paciente. A través de entrevistas, encuestas y consultas con expertos, se identifican los principales puntos de ruptura de la continuidad asistencial y se plantean soluciones concretas para superarlos.
Entre las propuestas destacan tres líneas clave: la implementación de planes integrados de prevención y promoción de la salud, la creación de estructuras multidisciplinares que acompañen al paciente en todo su proceso asistencial y la instauración de Comités Mixtos público-privados que permitan compartir información, consensuar diagnósticos y validar tratamientos de manera coordinada. Estas medidas, además de mejorar la calidad asistencial y la confianza del paciente en el sistema, pueden generar un ahorro económico significativo gracias a diagnósticos más tempranos, reducción de duplicidades y una mejor utilización de los recursos.