Este estudio analiza el papel estratégico de la aviación en España. El sector es clave para la conectividad interna y externa, especialmente por la importancia del turismo (más del 80 % de los visitantes llega por vía aérea) y por su impacto en el PIB y en el empleo.
Se destaca que este es el resultado de décadas de planificación estratégica, inversiones eficientes y una gobernanza equilibrada. La red aeroportuaria española, gestionada por Aena, se consolida como una de las más modernas y competitivas del mundo, con hubs como Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, además de aeropuertos regionales que refuerzan la cohesión territorial.
El estudio subraya la alta calidad percibida por los usuarios, la puntualidad de aerolíneas como Iberia y Air Europa, y las tasas aeroportuarias y de navegación más competitivas de Europa, factores que estimulan la accesibilidad y la competencia. Además, España ha iniciado una transición hacia un modelo más sostenible, con estrategias de descarbonización, herramientas de medición como CarbonTrack360 y el impulso de combustibles sostenibles (SAF). Entre los retos futuros se incluyen el crecimiento de la demanda (hasta 600 millones de pasajeros en 2048), la integración con el transporte terrestre, la transición ecológica y la digitalización del sector. La clave será mantener eficiencia, innovación y compromiso ambiental para garantizar la competitividad y sostenibilidad del transporte aéreo español.