Este informe ofrece una visión detallada de la evolución del sistema sanitario español desde los años 80 hasta la actualidad, con especial atención a los cambios demográficos, tecnológicos y organizativos que han condicionado su desarrollo.
Se analiza el impacto del envejecimiento poblacional, el aumento de las enfermedades crónicas, los avances en la medicina personalizada, y la creciente presión sobre la sostenibilidad financiera del sistema. Se destaca cómo la sanidad ha pasado de un enfoque centrado en la enfermedad aguda a uno en el que los cuidados de larga duración, la coordinación sociosanitaria y la atención centrada en el paciente cobran mayor relevancia.
Además, se identifican como desafíos clave la equidad en el acceso, la cohesión del Sistema Nacional de Salud frente a las diferencias autonómicas, la escasez de profesionales sanitarios, la necesidad de avanzar en digitalización e interoperabilidad de los sistemas, y la incorporación efectiva de la medicina basada en valor. También subraya la importancia de una gobernanza más integrada, una financiación suficiente y estable, y políticas sanitarias que integren salud pública, prevención y sostenibilidad medioambiental. La transformación digital y la inteligencia artificial se perfilan como palancas esenciales para abordar estos retos de manera eficiente.