Este informe propone una transformación profunda de las administraciones públicas para hacerlas más ágiles, eficientes y centradas en las personas. Plantea un modelo basado en tecnología, colaboración y toma de decisiones basada en datos, con el objetivo de reforzar la resiliencia institucional y responder mejor a las necesidades ciudadanas en un contexto de cambios acelerados y presión sobre los recursos.
La propuesta se estructura en torno a varios ejes estratégicos: digitalización y automatización de procesos, interoperabilidad entre organismos, inversión en talento público con nuevas competencias, gobernanza basada en evidencias y colaboración público-privada. Se enfatiza que la IA y los datos confiables son pilares fundamentales para anticipar escenarios, mejorar la calidad de los servicios y fortalecer la confianza ciudadana.