Este informe explora los principales riesgos que enfrenta el sector asegurador a nivel global en un contexto de transformaciones aceleradas, presiones económicas y tensiones geopolíticas. Basado en la percepción de ejecutivos y expertos de la industria, el documento revela un entorno caracterizado por la incertidumbre prolongada, donde las compañías deben responder simultáneamente a desafíos financieros, regulatorios, tecnológicos y reputacionales. El impacto de la inflación persistente, el aumento de los siniestros climáticos y la creciente presión regulatoria aparecen entre las amenazas más urgentes.
Entre los riesgos más destacados, la ciberseguridad, la inestabilidad geopolítica, el riesgo regulatorio y los efectos del cambio climático ocupan los primeros lugares. Además, se señala que la transformación tecnológica —particularmente en inteligencia artificial y automatización— genera tanto oportunidades como vulnerabilidades, ya que puede mejorar la eficiencia, pero también expone a las empresas a nuevas formas de fraude y disrupción. La gestión de talento, la reputación y la confianza pública son otras áreas críticas, especialmente en un sector donde la credibilidad es un activo fundamental.
Finalmente, el informe enfatiza la necesidad de evolucionar de modelos defensivos a estrategias de anticipación y resiliencia, fomentando capacidades dinámicas para adaptarse a un entorno inestable.