Este documento actúa como guía estratégica para redefinir las políticas de RRHH en 2025, alineándolas con las expectativas reales del talento y las nuevas exigencias del entorno laboral.
A través de datos y análisis cuantitativos, identifica los principales desafíos que enfrentan las organizaciones en la atracción y fidelización del talento: desde la necesidad de fortalecer el “employee engagement”, pasando por la mejora de la conciliación personal-laboral y la salud mental, hasta la adaptación a las expectativas del mix generacional y la integración de la inteligencia artificial en la gestión del talento. Se destaca cómo la movilidad interna, la personalización del paquete retributivo y la apuesta por el salario emocional se han vuelto claves estratégicas en un mercado altamente competitivo y volátil.
Además, el informe subraya la creciente demanda de modelos híbridos de trabajo, la importancia de la formación continua en habilidades digitales y de liderazgo, y el auge de beneficios laborales ajustados a las preferencias generacionales. Las empresas que logren anticiparse a estas tendencias y personalizar su propuesta de valor al talento podrán posicionarse como empleadores atractivos, especialmente frente a generaciones jóvenes que priorizan la flexibilidad, el propósito y la salud emocional.