El informe identifica los cinco principales riesgos geopolíticos que marcarán el entorno de los negocios en 2025.
Destacan los cambios tectónicos en el poder económico y comercial, con nuevas alianzas que redibujan el mapa global y generan incertidumbre para las inversiones y las cadenas de suministro. Se advierte además sobre un entorno regulatorio y fiscal fragmentado, donde las diferencias entre jurisdicciones complican la operativa empresarial, especialmente en sostenibilidad y fiscalidad. También subraya el rápido avance de tecnologías como la inteligencia artificial, que plantea retos de regulación, ciberseguridad y rivalidades entre bloques geopolíticos.
El informe señala múltiples amenazas a las cadenas de suministro y activos, derivadas de conflictos, proteccionismo, ciberataques y eventos climáticos, lo que impulsa la necesidad de estrategias de resiliencia y diversificación. Finalmente, destaca las presiones demográficas, tecnológicas y culturales que afectan al mercado laboral, exigiendo a las empresas adaptarse a nuevas expectativas de los trabajadores y la integración efectiva de la IA. Ante este panorama, KPMG sugiere convertir los riesgos en oportunidades a través de enfoques de gestión más ágiles, fortalecimiento de la ciberseguridad, inversión en sostenibilidad y diversificación estratégica.