En AIMPLAS también nos hemos referido a este propósito con distintas denominaciones, pero su esencia se ha mantenido a lo largo de nuestros más de 30 años de existencia y es el de aportar valor a las empresas para que puedan generar riqueza y empleo, así como dar respuesta a los retos sociales desarrollando soluciones que contribuyan a la sostenibilidad medioambiental y a mejorar la calidad de vida de las personas.

Este propósito es el que nos ha llevado a hacer de nuestros laboratorios los primeros a nivel nacional en número de ensayos acreditados según ISO 17025 para la industria de los plásticos. Además, con la reciente incorporación de los reconocimientos de DIN CERTCO y BPI para los ensayos de biodegradación y compostabilidad también hemos logrado posicionarnos a la cabeza a nivel europeo. De esta forma somos capaces de acompañar a las empresas en su apuesta por la economía circular para dar respuesta tanto a la creciente presión legislativa como a la preocupación de la sociedad por el cuidado del medio ambiente.

Otra de las grandes preocupaciones de la industria a la que tratamos de dar respuesta es la de la descarbonización o la apuesta por una economía baja en carbono, a la que también contribuimos con el desarrollo de procesos y materiales más eficientes o con menor huella de carbono. Y no solo eso, desde hace cuatro años calculamos e inscribimos nuestra huella de carbono en el registro del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Concretamente, hemos pasado de 384 toneladas de CO2 emitidas en 2020 a 53 toneladas en 2022 y de una huella carbono un 83% menor a la de 2019. Todo esto nos ha permitido conseguir por primera vez el sello CALCULO-REDUZCO para el año 2022 que se suma al sello CALCULO de los años 2019, 2020 y 2021.  

Respecto al cuidado de las personas y la mejora de su calidad de vida, no solo llevamos adelante proyectos de I+D+i relacionados con el sector de la salud para poner en el mercado técnicas, materiales y productos que lo hagan posible. También estamos concienciados con el cuidado de las personas que forman AIMPLAS, con su salud física y psicológica por lo que tenemos un ambicioso programa de empresa saludable y tratamos de que desarrollen su trabajo en un ambiente que favorezca su felicidad y la excelencia en su desempeño. Además, para nosotros es muy importante no solo su talento, sino que las personas que componen nuestra plantilla estén alineadas con nuestro propósito. El resultado es que en 2022 renovamos la certificación que obtuvimos en 2019 por primera vez como una de las Mejores Empresas para Trabajar en España de la mano de GPTW. Nuestro índice de confianza por parte de la plantilla mejoró del 71% al 85% y este año 2023 entramos en el puesto 18 del ranking en la categoría de 101 a 250 personas.

Para nosotros, este es uno de los mejores indicadores de que nuestro propósito y el del talento de AIMPLAS están alineados y de que seguimos avanzando por la senda de la excelencia. En este sentido, en 2020 ya obtuvimos el certificado correspondiente al Sello EFQM 500 de la mano del Club Excelencia en Gestión, el nivel más alto al que podíamos aspirar entonces, lo cual es especialmente destacable por ser la primera vez que AIMPLAS optaba a este reconocimiento.

Entrar a formar parte del Club fue en su día, y sigue siéndolo, una apuesta por la excelencia, la innovación y la sostenibilidad, así como una oportunidad de aprender y compartir prácticas con otras organizaciones para lograr una gestión excelente que permita obtener mejores resultados y contribuir a mejorar la sociedad actual dando respuesta a los retos que se plantea. Para las personas que formamos AIMPLAS, la obtención del Sello y la pertenencia al Club suponen un reconocimiento a nuestro trabajo y contribuye a elevar el sentimiento de pertenencia a una organización excelente.