Este documento analiza cómo se está adoptando la inteligencia artificial generativa a nivel global y empresarial, destacando su rápida expansión y las diferencias regionales en su uso.
Aunque las aplicaciones más comunes siguen ligadas a la programación y la analítica de datos, se observa un crecimiento en ámbitos educativos y científicos, así como un aumento en la confianza de los usuarios para delegar tareas completas a los modelos. El estudio introduce el Anthropic AI Usage Index (AUI), que muestra una fuerte correlación entre la adopción de IA y el nivel de ingresos: países como Israel, Singapur o Canadá presentan un uso per cápita muy superior al esperado, mientras que grandes economías emergentes como India, Indonesia o Nigeria se encuentran rezagadas.
A nivel empresarial, el informe revela que la adopción vía API está más orientada a la automatización (77 % de los casos) que al trabajo colaborativo, lo que refleja una implementación inicial centrada en eficiencia más que en complementariedad humana. También se constata que el coste de uso no es el factor decisivo: las empresas priorizan los ámbitos donde las capacidades del modelo generan mayor valor económico, aunque ello suponga un mayor coste por tarea. Sin embargo, la necesidad de información contextual bien organizada se perfila como un reto crítico para desplegar la IA en tareas más complejas.