La guía expone el marco conceptual y normativo que sustenta el análisis de doble materialidad, una metodología clave para comprender tanto los impactos ambientales, sociales y de gobernanza generados por una empresa como los riesgos y oportunidades que estos factores representan para su rendimiento financiero. Partiendo de la obligatoriedad establecida por la Directiva CSRD y las Normas Europeas de Información en Sostenibilidad (NEIS), el documento explica por qué las organizaciones deben integrar este enfoque en su gestión estratégica: mayor transparencia, mejor respuesta a las demandas de los grupos de interés y una toma de decisiones más rigurosa basada en evidencia y criterios homogéneos.
Asimismo, la guía describe las fases recomendadas para realizar correctamente el análisis: comprender el contexto interno y externo de la empresa, identificar los impactos, riesgos y oportunidades relevantes (IRO) y evaluar su importancia relativa desde ambas perspectivas —impacto y financiera—. El texto enfatiza la necesidad de incorporar la cadena de valor, consultar a los grupos de interés y documentar adecuadamente el proceso seguido. Finalmente, subraya que la doble materialidad no es solo un ejercicio de cumplimiento normativo, sino una herramienta estratégica para gestionar riesgos, priorizar recursos y orientar la sostenibilidad como un elemento central del modelo de negocio.