El Informe Económico y Financiero de Otoño 2025 analiza la evolución reciente de la economía internacional y española en un contexto marcado por tensiones geopolíticas, volatilidad financiera y una moderación en el crecimiento global. El documento destaca una desaceleración generalizada de la actividad económica, impulsada por el enfriamiento del comercio mundial, la debilidad industrial y el endurecimiento de las condiciones financieras. Aunque la inflación continúa moderándose en la mayoría de economías avanzadas, los bancos centrales mantienen una postura prudente debido a las presiones subyacentes y a la persistencia de riesgos externos.
En España, se señala que el crecimiento pierde ritmo tras el impulso inicial de la recuperación pospandemia, afectado por la contracción de la demanda interna y la debilidad del sector exterior. Aun así, se observa resistencia en el empleo y una inflación que converge gradualmente hacia niveles más compatibles con la estabilidad de precios. El análisis también profundiza en los desafíos estructurales que condicionan la competitividad del país —productividad estancada, tensiones en el mercado de la vivienda y dependencia energética—, subrayando la necesidad de reformas que refuercen el crecimiento potencial. El informe concluye con un balance de riesgos a la baja, derivados principalmente de la inestabilidad geopolítica, la fragmentación comercial y posibles tensiones financieras internacionales.