Este informe recoge la actividad de la institución en la prevención, investigación y denuncia de prácticas corruptas en el sector público.
Durante el ejercicio, se reforzaron los mecanismos de análisis de riesgos, se gestionaron denuncias ciudadanas y se desarrollaron actuaciones de formación y sensibilización orientadas a fomentar la integridad y la transparencia en la administración. El informe pone de relieve la importancia de la colaboración interinstitucional y el papel clave de los canales de alerta anónimos para detectar irregularidades.
Además de presentar resultados de casos concretos, el documento subraya tendencias estructurales: la creciente complejidad de las tramas de fraude, la necesidad de mayor protección a denunciantes y el reto de consolidar una cultura ética sólida en las organizaciones públicas. También destaca la labor de la OAUT en el impulso de políticas de buen gobierno y en la construcción de marcos normativos que refuercen la confianza ciudadana en las instituciones.