El documento analiza la evolución y perspectivas del sector sanitario desde una óptica financiera, subrayando su solidez estructural a largo plazo a pesar de las recientes caídas en valoración bursátil.
Las megatendencias como el envejecimiento de la población, el aumento de enfermedades crónicas y los cambios en los estilos de vida aseguran un crecimiento sostenido.
Se destaca que, aunque el sentimiento de mercado ha sido pesimista, el crecimiento de beneficios empresariales en sanidad sigue siendo notable, superado solo por el sector tecnológico. Además, se subrayan avances innovadores en terapias contra la obesidad, oncología, enfermedades raras y cirugía robótica. La biotecnología, aunque castigada en los mercados, sigue siendo el núcleo de innovación en salud y una oportunidad atractiva para inversores a largo plazo, especialmente considerando las futuras caducidades de patentes y el posible repunte en M&A.