Este informe ofrece una radiografía exhaustiva y actualizada del sistema universitario español desde un enfoque territorial. Analiza variables clave como el número de matriculados, titulaciones, personal docente e investigador, rendimiento académico, internacionalización, inserción laboral y financiación, entre otras, con un desagregado por comunidades autónomas. Esta visión autonómica permite detectar desequilibrios regionales y fortalezas específicas, así como evaluar el impacto de las políticas educativas locales en la calidad y el alcance de la educación superior.
Entre los hallazgos más relevantes, destaca la concentración de la mayoría del sistema universitario presencial en cinco comunidades (Madrid, Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Castilla y León), el incremento de titulaciones en regiones como Castilla-La Mancha y Aragón, y la mejora de la inserción laboral de egresados en comunidades como Madrid, Navarra y País Vasco. El documento también subraya el papel estratégico de la universidad en la transformación digital, la transición ecológica y la cohesión social.