Este informe analiza la seguridad de la jubilación en 44 países a partir de cuatro dimensiones clave: bienestar material, finanzas en la jubilación, salud y calidad de vida. El informe muestra un creciente sentimiento de soledad e incertidumbre entre los individuos, quienes perciben cada vez más que la responsabilidad de financiar su retiro recae en ellos mismos. Factores como la inflación, el endeudamiento público, los cambios en los sistemas de pensiones y el aumento de la longevidad generan preocupación sobre la sostenibilidad de los ingresos tras la vida laboral.
El estudio destaca que Suiza encabeza el ranking mundial de jubilación segura, seguida de Noruega, Islandia e Irlanda. Estas naciones se distinguen por su equilibrio entre solidez financiera, calidad de los servicios de salud y bienestar social. Además, el informe incluye análisis sobre riesgos emergentes (como el exceso de liquidez en instrumentos de corto plazo o la erosión del poder adquisitivo) y posibles soluciones estructurales, entre ellas el papel de la inmigración para rejuvenecer economías envejecidas y cerrar brechas en el mercado laboral.