Este artículo analiza la relación entre la Responsabilidad Social Corporativa hacia los Empleados (RSCE) y la sostenibilidad medioambiental, proponiendo que las políticas empresariales que favorecen el bienestar de los trabajadores pueden tener un impacto positivo en la innovación ecológica.
Mediante un modelo de ecuaciones estructurales aplicado a una muestra de 300 empresas del sector turístico, se demuestra que la RSCE impulsa la capacidad de aprendizaje organizativo y el compromiso de los empleados, lo que a su vez fomenta prácticas de sostenibilidad y reducción del impacto ambiental.
Se resalta que las empresas con estrategias sólidas de RSCE logran mayor motivación y lealtad entre sus trabajadores, lo que contribuye a un entorno más innovador y comprometido con la sostenibilidad. Además, se destaca la necesidad de repensar el papel de la empresa en la sociedad, promoviendo modelos organizativos que integren la gestión responsable de recursos humanos con el desarrollo sostenible.
En un contexto de creciente exigencia regulatoria y presión social, los hallazgos sugieren que la inversión en bienestar laboral no solo mejora la productividad y retención de talento, sino que también favorece la transición hacia un modelo económico más verde y sostenible.