Este documento explora los aprendizajes que líderes empresariales pueden extraer del deporte profesional y universitario en EE. UU. para construir equipos de alto rendimiento.
A partir de entrevistas con más de 25 entrenadores, directivos y atletas, identifica los errores comunes en la gestión de equipos y revela las prácticas que permiten sostener el éxito en entornos de gran presión, donde los márgenes de error son mínimos y la rotación de liderazgo es elevada.
El análisis destaca cuatro principios esenciales: establecer estándares claros y compartidos que definan la cultura del equipo; construir grupos con diversidad de talentos y roles complementarios en lugar de acumular solo “superestrellas”; diseñar un playbook operativo que asegure consistencia en la ejecución; y fomentar la confianza, resiliencia y mentalidad colectiva que marcan la diferencia frente a los competidores. Estos enfoques se traducen en mayor cohesión, claridad de objetivos y capacidad de adaptación tanto en el deporte como en el mundo corporativo.