El documento destaca que, a pesar de los desafíos, los CISO están adoptando medidas proactivas para reforzar la seguridad centrada en las personas y aprovechar las tecnologías emergentes, manteniendo una perspectiva optimista sobre su capacidad para enfrentar futuros ciberataques.
En los últimos años, los CISO han enfrentado múltiples desafíos, desde la pandemia global y el teletrabajo masivo hasta una rotación récord de personal. Aunque desde fuera los últimos 12 meses podrían parecer tranquilos, para los CISO ha sido el año en que la tormenta perfecta alcanzó su punto máximo.
La adopción de modelos de trabajo híbridos y la creciente dependencia de la tecnología en la nube han ampliado significativamente la superficie de ataque, con ciberamenazas más dirigidas y sofisticadas. Al mismo tiempo, el aumento de la movilidad de los empleados y el uso de herramientas de Inteligencia Artificial Generativa han facilitado los ataques, creando un entorno extremadamente desafiante.