Este informe analiza cómo las principales tendencias globales –tecnología, transición verde, fragmentación geoeconómica, incertidumbre económica y cambios demográficos– transformarán el mercado laboral hacia 2030.
Basado en encuestas a más de 1,000 empleadores que representan a 14 millones de trabajadores, el informe anticipa la creación de 170 millones de empleos, pero también la pérdida de 92 millones, resultando en un crecimiento neto del 7 % en la ocupación global. Los roles tecnológicos, como especialistas en IA, ingenieros de energías renovables y analistas de seguridad, lideran el crecimiento, mientras que puestos administrativos y repetitivos experimentan las mayores caídas.
Se resalta la importancia de la formación continua, ya que el 39 % de las habilidades actuales serán transformadas o quedarán obsoletas. La colaboración entre humanos y máquinas redefine las tareas, mientras que la automatización será el principal impulsor de cambios en la forma de trabajar. Además, las empresas planean invertir en estrategias de reskilling, con el 85 % priorizando el desarrollo de nuevas habilidades para afrontar los desafíos.