El informe describe un mercado laboral español que, tras un periodo de inestabilidad, muestra señales de recuperación moderada, aunque sigue condicionado por factores como las tensiones geopolíticas, la desaceleración económica europea y el aumento del coste de vida. Paralelamente, la transformación tecnológica —impulsada por la inteligencia artificial, la automatización y la digitalización— continúa reconfigurando las necesidades de talento. Esta transición incrementa la demanda de perfiles altamente cualificados y amplía la brecha entre la oferta de competencias y los requerimientos reales del tejido productivo.
El análisis sectorial revela un comportamiento desigual entre actividades. Mientras áreas como retail, logística, IT, ingeniería, salud o digital & e-commerce mantienen un dinamismo sostenido, otros sectores muestran mayores dificultades para atraer y retener profesionales especializados. El absentismo, la rotación y la falta de adaptación formativa emergen como retos transversales que afectan a la competitividad empresarial.
En conjunto, se. ofrece una panorámica detallada sobre cómo la economía española está redefiniendo sus prioridades de talento y compensación. Subraya la importancia de anticipar necesidades, fortalecer la formación en competencias digitales y técnicas, y garantizar marcos retributivos capaces de atraer perfiles clave en un contexto de alta competencia laboral