El IX Informe FOESSA ofrece una visión de largo recorrido sobre la evolución social en España durante las últimas tres décadas, integrando los resultados de la Encuesta sobre Integración y Necesidades Sociales de 2024 y un análisis cualitativo de los procesos de inclusión y exclusión.
Se revela que, pese a la recuperación económica tras las crisis encadenadas —la Gran Recesión, la pandemia y la subida reciente de precios—, persisten desigualdades estructurales que limitan la integración social. Aunque la exclusión social se ha reducido respecto a los picos de la pandemia, la mejora no compensa la erosión acumulada: la precariedad laboral, la fragilidad de las redes familiares y la tensión en el acceso a la vivienda continúan siendo factores determinantes de vulnerabilidad.
Se identifican tendencias de fondo que están reconfigurando el modelo social español, como la individualización creciente, la transformación de las estructuras familiares, el impacto sostenido de los flujos migratorios, la revolución de género y el deterioro ecológico. Estas dinámicas se entrelazan con un mercado laboral marcado por la temporalidad, la inestabilidad y la segmentación, dificultando la movilidad social y ampliando las brechas generacionales.
FOESSA concluye que la exclusión social en España tiene un carácter estructural, consolidado en el modelo de desarrollo, y que la clase media se ha estrechado, alimentando un proceso de dualización social. El análisis destaca la necesidad de políticas públicas de mayor alcance, orientadas a abordar no solo los síntomas inmediatos de la pobreza y la exclusión, sino también sus causas profundas y persistentes.