La encuesta "Jóvenes y ONG" realizada por PwC y Esade en 2024-2025 revela que, aunque los jóvenes valoran positivamente la labor social de las ONG, su nivel de confianza es moderado, con una calificación promedio de 5.4 sobre 10.
La transparencia en el uso de los fondos y los resultados visibles son los aspectos más apreciados por esta generación, mientras que la percepción de las ONG como estructuras tradicionales y poco innovadoras limita su conexión con ellos. A pesar de este escepticismo, un gran porcentaje de los jóvenes se muestra interesado en causas sociales y ambientales, aunque la falta de tiempo, recursos y la desconexión con las estrategias de comunicación de las ONG actúan como barreras para su participación.
Para mejorar su relación con los jóvenes, las ONG deben adaptarse a sus expectativas, particularmente a través de canales digitales como las redes sociales y eventos informales. Además, deben ofrecer formas de colaboración más flexibles y transparentes, que muestren el impacto directo de las contribuciones. Los jóvenes, por su parte, podrían aportar innovaciones tecnológicas, habilidades de comunicación y una mayor presencia en las plataformas digitales, lo que contribuiría a revitalizar las prácticas del sector. La participación juvenil en la toma de decisiones dentro de las ONG también es clave para fortalecer su impacto y relevancia en el futuro.