Este informe aborda uno de los principales desafíos estructurales del mercado laboral en España en junio de 2025: el relevo generacional. Se destaca que el progresivo envejecimiento de la población activa y la baja tasa de natalidad condicionan la sostenibilidad del sistema productivo, reduciendo la oferta de trabajadores jóvenes en un momento en el que se requieren nuevas competencias. Este fenómeno, unido a la elevada tasa de dependencia, plantea fuertes presiones sobre la productividad, la innovación y la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Se subraya también que la transición generacional no debe contemplarse solo como un problema, sino como una oportunidad para transformar el mercado laboral. La clave está en adaptar la formación, fomentar la recualificación y aprovechar la experiencia de los trabajadores sénior, al tiempo que se generan condiciones atractivas para los jóvenes. La cooperación entre empresas, administraciones y sistema educativo se presenta como esencial para afrontar este reto, que condicionará el futuro del empleo y la competitividad del país.