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En el mundo empresarial actual, la implementación de criterios ESG (1) no es solo una tendencia, sino una necesidad estratégica. Pero…, ¿por qué la sostenibilidad se ha convertido en un “must” para las organizaciones?
Desde que me incorporé a mi primer consejo de administración, en 2015, el mundo del gobierno corporativo ha evolucionado muchísimo. Tradicionalmente la actividad del consejo se centraba exclusivamente en la gestión financiera de la compañía y en el control del comité de dirección, asegurando que los ejecutivos implantaban la estrategia decidida por el consejo y lograban la consecución de los planes de negocio, cumpliendo con toda la legislación vigente.
En una sociedad interconectada, global y relacional, la gestión de los ecosistemas organizacionales se ha convertido en una necesidad estratégica para cualquier empresa o institución. Esta significación radica en la creciente complejidad y dinámica de los entornos empresariales, donde múltiples factores y actores interactúan continuamente, a través de la colaboración y la co-creación.
En el actual escenario empresarial, la gestión de Recursos Humanos (RRHH) se enfrenta a un panorama complejo y dinámico, donde las empresas deben adaptarse rápidamente a los cambios para captar y retener talento valioso. Esta adaptación implica equilibrar dicotomías y reconocer la coexistencia de diferentes perspectivas y necesidades. Reflexionemos sobre estas dicotomías y los perfiles de talento necesarios para garantizar el éxito futuro.
El Modelo EFQM ha sido durante mucho tiempo un pilar para las organizaciones que buscan la excelencia y el rendimiento sostenido. Con el lanzamiento del Modelo EFQM 2025 se han introducido diversas mejoras significativas, basadas en la base establecida por la edición predecesora del 2020. Por eso, vamos a profundizar en las características distintivas de esta nueva versión.
ENAIRE lleva la excelencia en su ADN. Puede que parezca obligado por mi cargo de director general a decir algo así, pero mis ya largos años dedicados a la Navegación Aérea en muy diferentes labores desde la pura operación a la ingeniería, y ahora desde la alta dirección, me confirman sobradamente esta idea.